· Nueces para el amor,alcauciles para el olvido ·

martes, 30 de noviembre de 2010

 

No podía tomar otra decisión, así que me quedé parado ahí, en el andén, mirando como el tren se alejaba. Mi vida parece ser eso... un tren que se aleja llevándose lo que es mío, y yo mirando como se aleja, impotente, incapaz de correrlo, de detenerlo, de cambiarle el rumbo.


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