· Plaza San Martín ·

viernes, 13 de mayo de 2011

 


Acá estoy... sentado en el banco en el cual le dije te amo por primera vez,que es el mismo lugar que nos vio cada atardecer del 06 reír,discutir... Estoy en el banco de la plaza que fue testigo de la propuesta que cambió mi vida para siempre. Y hoy veo con otros ojos el mismo atardecer,la brisa fresca de otoño, los inmensos árboles y sus verdes hojas inmortales. Si esta plaza hablara, tendría una hermosa historia por contar... La historia de dos personas enamoradas emprendiendo un viaje lleno de emociones,encuentros y desencuentros...
Cinco años después estoy vistiendo un traje, he finalizado el secundario, he trabajado y he crecido. Pero escucho la melodía­ de esa canción que a lo lejos me recuerda un abrazo que pedía no más despedidas,un apretón fuerte de manos pidiendo que se quede conmigo para siempre,un estrujón en el estomago por sus besos y caricias. Los chicos de 18 y 20 años de aquel entonces no tenían noción de lo que vendría en el futuro,no entendían todavia lo que realmente significa amar, lo que es el adios mas doloroso, la "despedida definitiva". Aquellos jóvenes que ayer soñaban con crecer juntos apenas creían que eso podria hacerse realidad... Y hoy sigo acá,recorriendo este lugar que sabe que fuimos chicos juntos. Creo que hasta llega a reconocer mi sonrisa, recordando nuestros andares. Espero recordar esto siempre, porque sé que si no llegamos a lograrlo, aunque la memoria sea traicionera, sigue siendo memoria, y es el tesoro con el valor mas grande del mundo.

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